Un buen colchón
Seguramente la primera pregunta que tienes en la mente es ¿necesito un colchón nuevo? La respuesta es sencilla, y puedes dar con ella rápidamente. De acuerdo a múltiples estudios, se ha establecido que la media ideal de tiempo para cambiar de colchón es cada 7 u 8 años, siendo aceptable incluso 9 años, pero lamentablemente la mayoría de las personas lo hacen hasta pasados 12 años, o incluso mucho más. Si has pasado más de estos años sin cambiar de colchón, la respuesta es sí, necesitas un colchón nuevo.
Es sorprendente el dato, pasamos un tercio de nuestras vidas durmiendo, y hacerlo en un colchón que en lugar de ayudarnos a descansar incluso nos juegue en contra, es un error terrible. Dormir adecuadamente no es sinónimo de dormir mucho, sino de tener un sueño de calidad que nos permita descansar y repararnos. Tener un colchón que nos complique el descanso, y nos haga despertarnos a cada hora para cambiar de posición, y al final, nos levantamos cansados, e incluso con más dolencias, es señal de un colchón viejo, o inadecuado para nosotros. Si sufres de dolores musculares, de cabeza, mala circulación sanguínea, problemas con el sistema nervioso, e incluso con un sistema inmunitario débil, y un metabolismo perezoso, puede causarse por dormir inadecuadamente por culpa de un mal colchón. En este caso, de nuevo, la respuesta es sí, necesitas un cochón nuevo.
¿Cuál es el nivel de firmeza ideal de un colchón?
La firmeza siempre es un tema especial al momento de elegir un colchón. La idea debe radicar en que no sea muy blanco ni muy duro. Es común caer en errores y elegir un colchón demasiado duro pensando que esto se traducirá en firmeza por años, pero la realidad es otra. Esto nos dará un terrible inicio con cientos de noches sin dormir bien y muchos dolores corporales.
El secreto de la firmeza ideal está en el material de fabricación del colchón, ya que los Viscoelásticos ergonómicos parecen suaves, pero en realidad son muy firmes, ya que ayudan a que el cuerpo esté cómodo siempre, adaptándose siempre a la posición que se tenga, y generando nula presión.
Lo importante está en que mantengan su forma todo el tiempo, ser capaces de ofrecer la firmeza adecuada, de manera uniforme y constante, y para ello los colchones con núcleo HR son una gran opción, puesto que cuentan, gracias también a su tejido base y superior, con la capacidad de readaptarse en cada ocasión, retomando su forma, sin perder la suavidad y firmeza que se desea y necesita.
El tema de la homogeneidad de su firmeza es importante si se duerme acompañado, ya que es necesario que las dos personas, y sus movimientos y pesos, no afecten a la otra. Toma en cuenta esto al momento de elegir.
¿Qué medidas debe tener un colchón?
La medida siempre es un tema que se suele dejar de lado, cuando es sumamente importante. Partiendo desde el punto de si se duerme solo o no, y la estatura de la persona, son los dos datos trascendentales.
Si se duerme solo, se debe tomar en cuenta que el cuerpo debe entrar por completo. Los pies no deben quedar colgando fuera del colchón.
Si se duerme acompañado, lo mejor es tomar como medida base la persona más alta. También es buena idea tener espacio extra, porque dormir acompañado a veces es un sorteo, donde a una persona le toca más espacio y a la otra… digamos que entra en una batalla por mantenerse dentro. Si quieres evitar este show, ve por un colchón muy grande.
Una referencia del ancho del colchón debe ser esta:
- 90 cm para una persona
- 150 cm para dos personas
- 200 cm para dos personas con un extra (un niño o un perro)
El largo estándar suele ser de 190cm, pero si no somos muy altos y la habitación es muy pequeñas, o lo necesitas para una cama nido, existen colchones de 180cm de largo.
Si por el contrario te sales de la media en cuanto a altura, el largo de 200cm es el idóneo para ti.
Algo similar pasa con el peso, si la persona que usará el colchón es delgada, éste deberá ser flexible, más moldeable, como el Núcleo HR o Viscoelástico ergonómico. Cosa contraria si eres más pesado, puesto que ahí se requiere que el colchón sea firme principalmente.
¿Importa dónde vivo?
Casi nadie toma en cuenta esto, el sitio donde se vive y el clima que ahí se tenga, puede hacer que un colchón sea una excelente idea, o una no tan buena. Si vives en un lugar cálido, lo mejor es optar por un colchón con muelle. Caso contrario si vives en un lugar fresco, puesto que ahí deberás elegir uno Viscoelástico.
Hoy en día los fabricantes tienen en cuenta, las alteraciones climatológicas y es por ello que los tejidos son transpirables y muchos de los colchones poseen doble cara, una para para verano y otra para invierno.
¿Qué postura usas para dormir?
Es normal moverse y cambiar de postura durante la noche, pero cada persona tiene una manera de dormir predominante. Identifica la tuya, y podrás saber qué colchón te irá mejor.
- Si duermes boca abajo necesitas un colchón suave o blando. De esta manera evitar molestias en el cuello principalmente
- Si duermes en posición fetal necesitas un colchón de firmeza media. De esta forma tu cadera y hombros estarán mejor adatados.
- Si duermes boca arriba necesitas un colchón firme. Esto mantiene firme la columna, y previene lesiones.
¿Son buenos los tejidos o textiles que emplean?
Son muy importantes ya que han de ser transpirables, hoy en día los fabricantes emplean multitud de técnicas para usar tejidos anti-ácaros, anti-bacterias, anti-hongos, anti-alérgico, y anti-estático, libres de sustancias nocivas para la salud.
Los colchones con doble cara incluyen en su mayoría incluyen tecnología Duo System con dos firmezas según su cara:
Una cara de invierno con texturas innovadoras y gramaje de calidad extra para proporcionar un mayor confort térmico.
Y una cara de verano ultra transpirable y acolchado con fibra termo ligada antibacteriana.
Muchos colchones de producción nacional apuestan por textiles garantizados, como textiles de confianza certificados por AITEX, un ejemplo nuestro colchón Colchón Confort Plus Visco + HR. 8
¿Afecta a la calidad del colchón, que se sirva enrollado?
No, no afecta a la calidad del colchón el que se sirva enrollado, en su mayoría se enrollan justo antes de servirse, el que se sirvan enrollados se hace para facilitar la maniobrabilidad del producto, ya que es un bulto muy voluminoso, esto no afecta a la calidad de las materias que se emplean para su elaboración.
Solo hay que tener en cuenta que hay que desenrollarlo y dejar reposar unas horas antes de su uso, para que por sí solo vuelva a su forma original.